Adianez Hernández rompió el silencio y habló por primera vez de la situación que vive en el ámbito personal, luego de que Larisa Mendizabal, expareja y madre del hijo mayor de Rodrigo Cachero, confirmó la relación extramarital de Hernández con su esposo, Augusto Bravo.
“Les pido respeto principalmente por mis hijos que están involucrados y han sido víctimas de los ataques del hate en sus mensajes … Espero que todas las personas que han gozado de criticar y juzgar, sean perfectas y que nunca tengan ni un error…”, escribió la artista junto al video en el que explica que es por sus retoños que decidió contar su versión de los hechos.
“No tenía ganas de contestar todo lo que está pasando, todo este bombardeó, pero bueno, no soy una persona que no dé la cara, así que así estoy. Creo que todos los seres humanos estamos llenos de debilidades y de errores. Bloqueé todos los comentarios de mis redes sociales justamente porque entiendo perfectamente que me quieran juzgar, que me quieran atacar, lo que no comprendo, es que les escriban a mis hijos, que los involucren a ellos en algo que en todo caso fue mi decisión”, inició Adianez.
“Es verdad, quizás con algunas de mis decisiones, con mis actos, con cómo hice las cosas a lo mejor y no los cuidé, no los protegí, deje de pensar en ellos, pero no es justo que los estén atacando, no es justo sabiendo todos, hablando de juzgar, hablando de criticar, hablando de lo malo que yo hice, el que sabemos el poder que tienen las redes sociales, que tienen los medios y todo lo que sufren los niños, y lo crueles que pueden llegar a ser los niños en las escuelas”, agregó.
Sobre los motivos que la orillaron a establecer una relación amorosa con el esposo de la ex de Cachero, Hernández subrayó: “Quiero contar mi parte de la historia y me gustaría invitar a todos los involucrados a hacerse responsables de la parte que les toca, porque sí, señalar al otro sin reconocer lo propio es victimizarse ¿no?”.
“En las relaciones de pareja pueden ocurrir muchas cosas a puerta cerrada, todo lo que sucede es responsabilidad de dos partes (…) toda acción tiene una reacción, así que las opiniones de todos, todos los que están allá afuera, solo son juicios (…) no me voy a defender, porque hay cosas que son indefendibles, claramente no soy perfecta”, recalcó.
Inmediatamente después, Adianez confesó: “con Rodrigo mi amor se terminó, ya sé que debí de haberme separado con tiempo y debí haber hecho las cosas de una mejor manera… pero a veces es más fácil decir que hacer, solo el imaginarme romper a mi familia me destrozaba muchísimo, y fue muy difícil, yo sé que no lo hice bien, lo reconozco”.
Al borde del llanto, Hernández decidió mencionar a las partes afectadas por su relación con Augusto y expresó: “Hoy ofrezco mis más sinceras disculpas a Larisa Mendizabal, y a todas las mujeres que indirectamente se sienten identificadas con el dolor de una mujer. Pido disculpas a mis papás, principalmente a mi mamá por el dolor causado, a mis hermanos, al padre de mis hijos, a Rodrigo, a Santi…”.
Admitiendo su responsabilidad en esta polémica, la actriz declaró: “No supe controlar mis emociones y sí… me enamoré. Desafortunadamente cuando en las relaciones cabe un tercero es porque las cosas no están bien. Sabemos que hay quiebres, y que con amor se superan en las relaciones, pero cuando esos quiebres rompen ciertos límites, superarlo es muy difícil, y el amor se desgasta”.
“Reconozco mi parte de los hechos, reconozco que lo hice mal, estoy muy apenada y me duele de verdad muchísimo todo lo que hice y me duele no haberlo parado antes, me duele no haberlo evitado, para mí Rodrigo es un hombre por el que siempre sentiré muchísimo cariño y agradecimiento por mis dos hijos, no hablaré nada malo de él”, añadió.
En este sentido, Adianez hizo un llamado a Rodrigo y externó: “Lo que sí diré es que mis hijos merecen escuchar que su mamá no es la villana del cuento, que nada es tan simple o tan plano, que si actué de esta manera también fue desde mi debilidad, de no ser escuchada y sentirme abandonada en muchos sentidos, desde mi cansancio… y desde mi cobardía”.
Finalmente, la artista de 38 años puntualizó: “Le pido a Rodrigo que más allá de su enojo, que es totalmente comprensible, también acepte, por favor, que hubieron aspectos en la relación que él falló, pero bueno, por amor estoy segura que yo voy a hacerme cargo de mis decisiones, de las consecuencias que ya estoy viviendo, del dolor de mis hijos, de todo lo que venga para mí. Estoy segura que él también va a hacerse cargo de eso. Hoy sé que podemos ser muchísimo mejores personas, sé que podemos actuar muchísimo mejor, y espero que así sea por ellos, por Ian y por Kai, porque los amo con todo mi corazón. Lo siento muchísimo, de verdad”.