El submarino Titán, que realizaba una expedición turística para visitar los restos del Titanic, se perdió el pasado domingo en el océano Atlántico y se reporta que ya se le terminó el oxígeno este jueves a las 06:08, hora de México, según las estimaciones oficiales.
El sumergible, de la empresa OceanGate Expeditions, llevaba a bordo un piloto y cuatro pasajeros, entre ellos el fundador de la compañía, Stockton Rush, y el experto en buceo Paul-Henri Nargeolet, hasta ahora se desconoce su ubicación exacta y las causas de su desaparición.
El Titán tenía una capacidad de 96 horas de suministro de oxígeno a partir del momento en que iniciaba su inmersión hasta alcanzar los 4000 metros de profundidad y el arriesgado paseo tenía un costo de 250.000 dólares por persona.
Los servicios de guardacostas de Estados Unidos y Canadá han desplegado aviones, embarcaciones y drones submarinos para intentar localizar y rescatar al submarino. También se han sumado a la búsqueda equipos de Francia y el Reino Unido
Sin embargo, las condiciones meteorológicas y la pérdida de comunicación con el submarino han convertido el intento de rescate en un hecho casi imposible.
Los expertos señalan que si el submarino quedó atrapado o tuviera una fuga, no habría nada que hacer, ya que no cuenta con cápsula de escape ni se puede abrir desde dentro.