Luego de que Alberto Clavijo perdiera la vida el pasado 19 de julio mientras el grupo RBD presentaba una bebida alcohólica con su imagen, la madre del fotógrafo de origen español, compartió un desgarrador comunicado para que su muerte no quede impune.
“‘La próxima vez toca en México’, nos repetías a toda la familia casi cada vez que hacías una videollamada, tantas eran tus ganas de compartirnos el lugar que habías encontrado en el mundo, tú lugar, ese en el que con esfuerzo y valentía habías logrado ser libre, realizarte, dedicarte a lo que te apasionaba, y ser feliz al lado de la que llamabas ‘tu familia elegida, tú familia mexicana’, y sí tocó ir a México, pero lejos de los brindis y las celebraciones con los que fantaseábamos a la distancia tuvimos que viajar para volver con las maletas llenas de dolor, tus cenizas y el corazón roto en mil pedazos”, comienza el escrito.
“Han pasado ya dos meses desde que recibimos la llamada que unos padres nunca tendría que recibir, y recién ahora reúno fuerzas para escribir con los ojos llenos de lágrimas y el alma vacía, quisiera decir tantas cosas, quisiera gritar, romper todo y sacarme esta impotencia y esta rabia que se abren paso en medio de la tristeza. Dicen que con el tiempo mejora, que el dolor se diluye y la carga se aliviana, pero por esa rabia y el rencor es que no puedo encontrar la manera de perdonar a los responsables de destrozar nuestra familia, los que apagaron tu risa y te arrancaron la vida. Sé que es un sentimiento que no me ayuda a avanzar, pero la mera idea de seguir viviendo mientras esos inoperantes siguen adelante como si no hubieran tenido nada que ver, me da nauseas”, agregó.
Finalmente, la progénitora del joven hizo un reclamo a los responsables de asegurar el lugar y quienes al parecer no han dado la cara.
“Pusieron una trampa mortal en medio de una fiesta llena de gente, gente joven, que como tú, solo quería divertirse y pasarlo bien, fueron irresponsables por no poner las medidas de seguridad necesarias, por no cuidarlos, por no cuidarte, y ahora somos nosotros los que tenemos que pagar por su negligencia y llorar a nuestro hijo”.